martes, 12 de abril de 2011

¿Cómo Sobrevivir En Tiempos De Crisis? Recobrando El Optimismo.


Hay gente que, haga lo que haga, siempre le sale bien. Hay gente que esté donde esté lo pasa bien, mientras que otra gente esté donde esté se amarga la vida y te la amargan a ti, si puede. ¿Qué es el éxito?  ¿Cómo se logra un objetivo? ¿Podemos permitirnos tener ilusiones? ¿Debemos hacer caso a los demás? ¿Acaso no confiamos en nosotros mismos?

No hay más secreto que el pensamiento positivo, el optimismo y la ilusión para tener éxito y vivir una vida “feliz”. Aunque parezca difícil lograr esta actitud, la verdad es que es una actitud innata que tenemos desde niños. En todo caso, es la vida y muchas personas las que tratan de sabotear nuestras ilusiones. ¿Por qué?

¿Recuerdas cuando eras un niño y soñabas con volar? Seguramente llegó alguien con su pesimismo y su pragmatismo y te dijo que era imposible. De ti depende creerlo o no. En eso va tu vida: pensar como crees que debes pensar o tener tus propios sueños, aunque los demás piensen que eres un iluso. Entre estos dos tipos de personas, se ha demostrado que el iluso vive más, ríe más y tiene más éxito. ¡No tengas miedo a tener ilusiones!

Primer paso para el éxito: arrojar el lastre de nuestra vida. Porque todos estamos rodeados de personas que nos quitan la vida y personas que nos cargan las pilas, escojamos vivir siempre junto a personas positivas y que nos motiven. Todo se pega en esta vida menos la hermosura. Si estás con un pesimista, acabarás siendo pesimista. No te sientas culpable por escapar de este tipo de personas. Es cuestión de supervivencia. ¡Estás ayudando a conservar un planeta mejor!

Una persona envidiosa, malhumorada, frustrada, con miedo, pragmática y rencorosa no te aportará nada a tu vida, sino que te comerá el alma y te anulará. Conocer a una persona positiva, incluso a través de un libro u otro medio, te cargará las pilas y te hará más optimista. ¿Por qué es tan importante ser optimista? ¿Por qué debemos escapara de energías negativas?

En esta página hablamos para los que quieren trabajar desde casa como profesionales freelance y también a los que, sin estudios, quieren dedicarse al marketing online. En este trabajo nos enfrentamos a un mundo virtual completamente nuevo, competitivo y en el que estamos solos ante el peligro. Nadie tirará del carro si nos deprimimos ni tendremos derecho a una “baja laboral”, o por “estrés” si fracasamos. Si perdemos la ilusión de triunfar, de ganar ofertas de trabajo, de superar nuestros objetivos de ventas, etc., dejaremos de tener éxito. El mayor secreto para hacer dinero en internet y en la “calle” es tener optimismo (pensamiento positivo) e ilusión (objetivo). 

Cuando eres empresario, no importan los títulos o másteres en dirección de empresas que tengas. Importa tu optimismo y la ilusión que tengas por lograr objetivos y éxitos. Perder la ilusión o ser pesimista es el primer paso para fracasar y quedarse sin un duro. Por eso admiro a los empresarios: ellos pueden ganar mucho dinero. Sí. Pero también pueden quedarse sin nada. Y todo depende de una cabeza pensante. ¿Dónde hay un gimnasio para las cabezas? (dado que la psicología parece que no ayuda).

Cuando empecé en el trabajo online siempre vi un futuro próspero. Me vi como un innovador en un mundo lleno de posibilidades. Me sentí realizado haciendo mi trabajo. Pero no había un trabajo seguro. Un día trabajas para uno de América, otro día para otro de Taiwan y, mientras, te puede llegar el miedo y la duda de si este trabajo se va a terminar. Debes buscar nuevos clientes y te preguntas: ¿Y si me paso un mes sin cobrar nada? ¿Y si nadie contrata mis servicios? Pensar esto nunca ayuda. Cámbialo por una frase más positiva: ¡Voy a buscar nuevos proyectos y seguro que encuentro algo mejor todavía! Aunque otros digan: ¿por qué no aprovechas para hacer un curso del INEM? ¿Por qué no? 

Porque para que la vida sea fácil debemos escoger un solo camino y aferrarnos a él con uñas y dientes. ¿Qué camino? El que nos guste.

A veces trabajé de forma constante en proyectos que duraron meses. Esto hace que veas a tu cliente como la base de tu negocio (de programación, traducción, redacción, diseño, etc.). Se trata de un pensamiento limitativo. Para mí, pensar que este trabajo no se acaba nunca, sino todo lo contrario, es lo que me ha mantenido trabajando sin pausa casi un año. ¡Me gusta trabajar! Y por eso cada día trabajo con ilusión y en los descansos, en vez de ver quién actualiza su Facebook, busco nuevos clientes potenciales con los que trabajar. Y si el trabajo nos satura, ¡podemos contratar a alguien!
Soy Filólogo Clásico. ¿Quién me iba a decir que tendría mi propio negocio en tiempos de crisis? ¿Quién me iba a decir que en tiempos de crisis tendría más trabajo que nunca? Y lo más increíble, ¿Quién me iba a decir que en tiempos de crisis iba a contratar a gente para colaborar conmigo? Todo esto, creedme, lo conseguí siendo un iluso que estudió lo que le gustaba y encontró el camino de éxito, porque lo buscaba. 

El trabajo de verdad y el trabajo de mentira.

Cuando le dices a los demás que trabajas online, la gente normalmente no te toma en serio: eso no es un trabajo de verdad. ¿Qué es trabajo? Lamentablemente nos han enseñado que trabajar es ir a una empresa todos los días, durante 8 horas, para realizar un trabajo que no nos gusta, para un jefe que odiamos y para poder quejarnos después con nuestros amigos tomando cañas. ¿Es realmente esto el trabajo?

Aquí vemos que todo es pensamiento positivo. El que cree que su trabajo debe ser así, tendrá esa vida. El que tiene ilusión, trabaja en lo que le gusta y disfruta haciéndolo, ¡no trabaja más en su vida!  Así que sea un trabajo de “verdad” o de “mentira”, el caso es que cada vez ganamos más dinero trabajando por internet. Y esto sólo está empezando. Y no sólo en este campo: mirar a Messi, Cristiano Ronaldo, Iniesta, etc. ¿Crees que son sólo unos tipos que dan patadas a un balón? ¡Pues su público les da millones de euros cada año!

No te preocupes demasiado por la vida, porque nadie sale vivo de ella.

La vida es muy sencilla. Sólo es complicada para el que se la complica con sus propias ideas y en vez de un camino, sigue varios, deja garbanzos, vuelve atrás y no está contento nunca, porque no sabe adónde se dirige. Aplazamos nuestra felicidad para un tiempo futuro en el que nos vemos con un trabajo seguro. ¡No existe seguridad en la vida! La única seguridad es que nos vamos a morir. Por eso, vive hoy, trabaja hoy, prepárate hoy y piensa hoy como te gustaría estar mañana. Pensar esto todos los días hará que acabes así. Igual que el que piensa que el trabajo son esas 8 horas diarias en la empresa, con un jefe cabrón y mal pagado, es la vida que le toca vivir. Siempre lo digo: ganar dinero por internet (sobre todo si tienes estudios) es muy fácil.

Mucha gente me pregunta sobre cómo cotizar y hacer la declaración cuando trabajas desde casa. Siempre les digo lo mismo: esto es hacer la casa por el tejado. Primero métete de lleno en este mundo y luego, cuando ganes dinero en cantidad y tengas tu cartera de clientes, preocúpate por esa otra seguridad, la Seguridad Social. 

¿Por qué hay gente que siempre encuentra aparcamiento y otra no?

Veo que mucha gente fracasa a la hora de ganar ofertas de trabajo freelance, mientras que otros, en el mismo tiempo, no sólo han conseguido buenos clientes sino que han logrado montar una pequeña empresa de servicios profesionales. ¿Cuál es la diferencia? La zanahoria delante del burro. Esta zanahoria es lo que tenemos que perseguir siempre. A diferencia del burro, nosotros la alcanzaremos siempre que queramos. Sólo tenemos que querer. Este trabajo desde casa no es para turistas. No se trata de una máquina expendedora de trabajos. Para trabajar en internet hay que tomarse las cosas en serio. Veo que los “que buscan” trabajo se preocupan mucho por si los van a estafar. Está bien ser precavidos. Pero también tenéis que poneros en la situación del que os pagará por un servicio. ¿Se puede él fiar de vosotros?

Ser optimista, ¿se nace o se hace?

Ser optimista a veces es duro. Por eso tenemos que estar siempre cerca de personas optimistas y reírnos siempre que podamos. ¡Por eso prefiero la comedia antes que un drama! Para dramas ya está la vida llena. Pero también está llena de alegrías. Por eso, puedes ser optimista, sin importar lo que hayas pasado en la vida. Olvida el rencor, la culpa, la frustración, el miedo, etc., y empieza a soñar de nuevo como cuando eras niño. ¡Puedes volar! Y esto no es ningún sueño. Hemos pisado la Luna y hemos mandado cámaras a Marte. Muchos de estos proyectos fueron un fracaso total. Pero si se consiguió el objetivo es porque entre todos los pesimistas, había optimistas para los que el fracaso es sólo una prueba y una oportunidad de hacer mejor las cosas.

No lo dudes: no hay nada más que odie un pesimista que a un optimista. Nunca te dejes convencer por los pesimistas y sé fiel siempre a tus ilusiones, desechando la palabra fracaso de tu diccionario.

¿Por qué fracasa la gente aun con pensamiento positivo?
 
La pérdida de la ilusión, el optimismo, las ganas de levantarse por las mañanas y más pensamientos negativos que atraen cosas negativas a nuestra vida, que creemos merecer o que son ley de vida, nos llevan directos al fracaso. Otras veces el fracaso de una empresa es inevitable. ¿Pero realmente entendemos el fracaso? El fracaso no es más que una oportunidad de mejorar. Fracasar es cosa de valientes. Los débiles y los cobardes no fracasan porque nunca intentan nada. El mundo no es de la gente que espera que le den trabajo. Es de la gente que se inventa el trabajo, que se plantea objetivos, que incluso intenta animar a los demás y no se deja desanimar por nadie.

Por eso, el único fracaso que existe es el de que no intenta nada.

Hacer del mal humor una profesión. Si te ríes no estás trabajando.

Gracias a que estudié lo que me gustó, ahora trabajo en lo que me gusta. Bueno, la verdad es que no trabajo, porque hago lo que me gusta. Como ya dijimos antes, si te ríes es que no estás trabajando. ¿Qué más da? Lo único importante es estamos ganando dinero y lo conseguimos haciendo lo que nos gusta. ¡Quién me iba a decir que ser escritor se convertiría en una profesión de moda en la era de internet! Pues sí. Y la prueba más eficiente sí es un trabajo serio será cuando puedas lucir el dinero delante de los demás (estamos en España). El dinero es el que hace el trabajo y no el trabajo al dinero.

Y lo mismo sucede con estudiar. Hay gente que con sólo leer ya se aprende la lección. Otros, sin embargo, le echan horas y horas y consiguen notas mediocres. ¿Es que son tontos? ¿Es más inteligente aquel? No. Simplemente está motivado y hace lo que le gusta. Haz lo que te gusta si quieres ser inteligente y destacar en algo.

Hay otras opciones

Conozco gente que nunca está contenta con lo que tiene. No importa lo que sea. Nunca se sienten satisfechos. Debe tratarse de una tara cerebral, un neurotransmisor que no asimila bien la adrenalina de la ilusión. Hay uno que ayer se quejaba de que no tenía estudios ni trabajo ni mujer. Hoy se queja, con la misma cara de zombi, de que trabaja mucho y de que además tiene que estudiar y cuidar a sus hijos. ¿Estudiar para qué? Ahora tiene dinero, estudios y familia, pero sigue quejándose con la misma cara de siempre. Tardé años en comprender que tenía que escapar de personas así, si no quería terminar igual.

¿Estudiar para trabajar?

Ya lo dijo un genio español. Hay trabajo donde los políticos quieran que haya trabajo. No estudies porque algo tenga salida. Ni siquiera estudies. De joven me pasaba con los estudios igual que ahora con el trabajo. Para mí ambas cosas siempre fueron un hobby. Por eso, nunca estudié y nunca trabajé.

Esto no quiere decir que no estuviese 10 años en la universidad y 14 horas diarias trabajando. Pero no estudié ni trabajé. Iba a la biblioteca todos los días, como quien puede ir a un videoclub donde las películas se las prestan gratis. Con esta actitud, saqué la carrera sin problemas. Me levanto cada mañana con ganas de superarme y ofrecer un trabajo excelente. Me encanta aprender cosas nuevas y escribir, eso forma parte del día a día y me pagan por ello. ¿Cómo vamos a llamarle trabajo? En todo caso, profesión.

Luego estudié derecho, debido a ese prejuicio de que tiene  más salida que ser filólogo. Primer obstáculo: en derecho tenía que “estudiar”. Esto quiere decir: “aprender cosas que no te gustan”. Cuando me di cuenta de esto me llevaría al fracaso seguro, lo dejé a tiempo. Estudia derecho sólo si te apasionan las leyes. 

Porque no se trata de lo que estudies, sino cómo y por qué lo estudies. Admiro a un señor que después de salir del trabajo y atender a su familia, estudiaba derecho en la UNED. No importa lo que tardó en sacarlo, el caso es que ahora trabaja de abogado y es un gran abogado (¡a pesar de superar los 45!). Si pensase que ya no tenía edad para estudiar, que no se veía de abogado, que tenía que aceptar cobrar un sueldo mediocre y seguro toda su vida, este señor sería un infeliz. No hagas caso de los que quieran echar por tierra tus ilusiones.

Hacer sólo lo que nos apasiona.

Todo tiene salida y nada tiene salida. El secreto en tiempos de crisis o bonanza es hacer lo que nos apasiona. Esto nos hará sobresalir en nuestro trabajo. ¿Acaso te imaginas a Joaquín Sabina preparando unas oposiciones para hacienda? ¡Quién iba a decir que un tío con esa voz fuese a triunfar! Pues el primero en decirlo seguro que fue el propio Sabina, sin hacer caso de los que le digan: “eso tiene poco futuro”, “ten cuidado con la nicotina…”.

Otro en cambio puede ir al conservatorio a aprender guitarra, estudiar clases de canto, acudir a seminarios para escribir poesía, etc., pero si no siente la pasión y la ilusión, nunca llegará a nada, mientras otro, con dos acordes de oído vende millones de discos.

En definitiva, no dejes nunca que nadie acabe con tus ilusiones, porque tu ilusión es el motor de tu vida. Con la ilusión alcanzarás cualquier meta que te propongas. No pierdas de vista tus sueños, a diario, como el burro que persigue a la zanahoria. ¡Que no te hagan creer burro! Pero tú mira siempre la zanahoria y, cuando menos te lo esperes, la conseguirás. Aunque te tocasen las peores cartas cuando empezaste la partida. Aunque los demás lo diesen todo por perdido y te desmotivasen. ¡Más vale un tonto con ilusión que un listo frustrado! El iluso es el que mandó una nave al espacio. ¿Qué hizo el listo frustrado y pesimista?
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